Sobre la sexualidad femenina

Escritos, una aproximación intertextual: hacia la sexualidad femenina.
Clase a cargo de Ángeles Romay. 21-08-09
Reseña de Virginia Gilardi.

Sosteniendo el interés por mantener una perspectiva intertextual la docente abordó “La significación del falo” e “Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina”, en el punto en que Lacan a través de ellos retoma al mismo tiempo que replantea los puntos de discontinuidad con los conceptos elaborados por Freud sobre la sexualidad femenina. Para enmarcar el tema propuso partir de la pregunta sobre cómo hacen las mujeres para ser femeninas, pregunta sobre la mujer, sobre la femineidad. Hizo un recorrido por los textos freudianos en relación a la acentuación en su doctrina, de un menos, de una falta del lado femenino frente a la presencia del pene, del lado del varón. Estos desarrollos freudianos instalan para el psicoanálisis la idea por la cual la femineidad y la masculinidad no son un dato que se corresponde con la naturaleza sino que se trata de diferentes posiciones del sujeto frente a la castración. Así frente a tener o no tener el falo, Freud ubica la salida propia para la mujer fundamentalmente en la maternidad por la búsqueda del pene vía la sustitución con el niño, y esto en relación a un hombre, un partenaire que se lo procure. Deja así esta salida del lado de la lógica del tener, de la lógica fálica.

Romay destacó que hubo que esperar a los desarrollos lacanianos sobre el falo como significante para así ubicar la posición femenina a partir de un suplemento con relación a él. Tener o no tener el pene para Lacan devendrá una oposición simbólica como marcado o no marcado en referencia al falo. Se establece así lo no marcado por fuera del sistema simbólico, coincidiendo en este punto con Freud al separarse de una hipótesis evolutiva e inaugurando una perspectiva estructural en la cual se incluye de alguna manera cierta incidencia del más allá del principio del placer en el principio del placer.

A través de los conceptos lacanianos podemos pensar la sexualidad femenina como no-toda en el complejo de Edipo, retomando el impasse dejado por Freud en el punto de cierto desacomodamiento del Edipo para la mujer, postulando así que el goce para la mujer trasciende el Edipo y ubica un goce femenino más allá de la medida fálica.

Distintos efectos subjetivos devendrán de este goce suplementario que hace de ella un Otro absoluto para el hombre e incluso para sí misma. Punto de extrañamiento en que este goce se le torna impensable. Lugar del que la histeria intenta ausentarse, haciéndose un ser en el hacerse desear y sobre todo a través de la pregunta por la Otra viniendo al lugar de la pregunta sin respuesta, pregunta por Otra que es ella misma. Lugar que la posición femenina intenta jugar entrando como objeto de deseo para gozar y hacer gozar al hombre. Contrapunto entre histeria y posición femenina para tratar de situar la cuestión del goce femenino.
A partir de los trabajos de Freud y Lacan ubicando constantes y términos lógicos respecto de las posiciones femeninas en la clínica y por ende en la cultura , queda abierto para el psicoanálisis en la actualidad, encontrar respuestas singulares , dándole lugar a los debates en las instituciones y frente a las novedades de la tecno-ciencia.